(LPR) .- La terrible desaparición en democracia de Julio López, a casi dos años y medio, ha transcurrido en un marco jurídico que lamentablemente recupera muchas formas de las épocas de la última dictadura. La nefasta novedad es que la causa ya ni siquiera posee juez.
El Colectivo Justicia YA!, de La Plata, analizó la renuncia del juez Corazza, en un entorno de encubrimiento y complicidades. El magistrado se negó a seguir las pistas presentadas por los querellantes, pero se predisponía a escuchar las suposiciones de videntes. El grupo compuestos por abogados, organizaciones de derechos humanos, sindicatos y organizaciones sociales denunció que la causa que “nunca tuvo dirección, que no tiene ningún imputado, ahora no tiene juez”.
En estos días seguiremos la continuidad de este lamentable caso mientras seguimos pidiendo por la Aparición con Vida ya de Jorge Julio López.