25 may 2008

Cuando la economía social y los proyectos barriales florecen en otoño

Mutual Primavera

(LPR, José C. Paz).- El Instituto de Economía Social nació a fines del año pasado, como una iniciativa de organizaciones territoriales a la que luego se sumó la UNGS, que aportó conceptos teóricos académicos y a la vez recibió aprendizajes respecto al trabajo de base de los participantes del espacio. (Ver nota en La Posta Regional)


Ahora está en su etapa final, falta sólo un encuentro, y en estos momentos están construyendo los conceptos básicos de la economía social. El cierre será en la sede de la Mutual, pero el espacio no finalizará, ya que a partir del Instituto surge un nuevo espacio formativo destinado a la salud, primeros auxilios y la prevención de enfermedades. Mónica Mendoza, trabajadora de la organización, nos dice que “se conformaron diversos grupos que de acá a fin de año irán reforzando sus actividades en relación al Instituto de Aprendizajes. El espacio de economía social se retomará el año próximo, en el marco del calendario escolar, que es el que determina al año para todo”.


El proyecto se inicio el año pasado y en un principio se dicto en dos sedes para facilitar el acceso a más participantes. Sonia Mendoza, integrante de la Mutual, reflexiona sobre los saberes adquiridos con una mirada muy positiva, ya que “es la primera experiencia que se hizo, la dinámica del espacio cambió durante el desarrollo y la interacción con los participantes también, pidiendo y aprendiendo sobre la práctica de los encuentros. Quedó el entendimiento de la economía como eje fundamental del sustento político de la sociedad, y se descubrió como base de la construcción social”. Con el Instituto casi en su final, la Mutual afirma que su intención es “construir una nueva alternativa económica, diferente a la capitalista e individualista que tenemos tan arraigada, transmitir la experiencia a las demás organizaciones y llevarla al 2º Congreso del Movimiento por la Carta Popular”.


Ahora, a aplicar lo aprendido


La canasta comunitaria es un emprendimiento creado hace muy poco. Es una canasta de alimentos integrada por productos básicos conseguidos por donación (fideos, mermelada, arroz) y otros (azúcar, aceite, puré de tomate), que se compran por mayor y se agregan a la canasta; se recupera el gasto y se reditúa, generando fondos para comprar más productos. En palabras de Sonia: “Es el capital semilla, porque no recibimos un subsidio para comprar la mercadería, generamos nosotros mismos el fondo, por lo que el proceso es menos capitalista, porque se traen alimentos que salen del mismo impuesto que vos pagas, sin ganancias, por lo tanto, obtenés un derecho por el intercambio. La idea es resignificar el dinero por bonos: cada uno sale $5, con tres te llevas la canasta, que en el mercado cuesta $25; de esta forma ahorrás $10 que podes destinar a otras necesidades. No inventamos nada, quitamos el dinero como valor único de intercambio, es una moneda social”.


La distribución se hace a través de una red integrada por alrededor de diez familias del Barrio Primavera, sumando de a poco, viendo la capacidad de crecimiento. La idea es tratar de llegar a una proveeduría para satisfacer el barrio, sin ir más allá de su límite, y que si se tiene que dar en otros barrios, acompañar el proceso con unas nuevas organizaciones y experiencias que lo quieran llevar a cabo.


Proyecto Barrial y Participación Popular


Hace varios meses se lanzó en el barrio un Proyecto de Mejoramiento de Hábitat, que contemplará mejoras en cuanto a infraestructura y que se financia con fondos nacionales.


Lo novedoso es que no se aplicó hasta que todo el barrio se reunió en asambleas, participó, consensuó y decidió donde se realizarán las obras. Consiguieron el asfaltado de tres calles completas con desagües, hormigonado, y se está planificando una asamblea mayor en una de las escuelas del barrio, ya que están participando las cooperadoras, directores, organizaciones y vecinos. En una de las asambleas, se pidió que los ingenieros que están planificando la obra los visiten y les muestren los planos. Luego de verlos y analizarlos, la comunidad exigió que se cambie el trazado del desagüe planeado, ya que los planos de la obra no concordaban con la realidad geofísica del barrio: si se hace donde los ingenieros dicen, un sector del barrio correría riesgos de inundación. Ellos respondieron que la obra se retrasaría un mes por seguir la disposición colectiva, de igual modo, los vecinos insistieron en su decisión.


Se hicieron los estudios necesarios, mediciones y análisis en dos oportunidades, ya que los encargados de las obras no se convencían. Ahora se espera el resultado de la última medición para comenzar el trabajo, que comenzará en aproximadamente un mes. Sonia y Mónica nos dicen: “Fue un aprendizaje colectivo, de consenso y decisión, de dejar de lado nuestros intereses individuales para favorecer el bien común. Lo bueno de la acción es que no se genera desde la Mutual, sino que se dio como un proyecto barrial, pero a partir de eso, los vecinos se apropiaron de la sede, de los conocimientos, nos tomaron como punto de referencia de organización y participación popular. Se genera una apropiación del proyecto y se reflejó en apoyo de la comunidad a la organización del barrio, que empezó con los vecinos. Vemos como positivo que instalamos la preocupación que estaba dormida, y que a partir de eso, todos hablan y se preocupan por el tema, participan todos los días. Es una cuestión colectiva fuerte”.


En este ámbito se empezó a hablar del Presupuesto Participativo, del conocimiento público de las políticas municipales. A partir de las discusiones, los vecinos y vecinas del barrio fueron al Concejo Deliberante y exigieron al intendente Mario Ishii esa herramienta, él los reconoció, “pero en José C. Paz la situación es muy difícil, el poder no da las posibilidades para organizarse y tenemos que empezar de cero, en cada cuadra, en cada barrio, impulsando este trabajo. Debemos plantear e instalar una postura y una vuelta de rosca política significativa en la región”. Finalizaba Mónica, con las esperanzas de lograr un cambio para mejor en el Partido, a partir de la organización y la participación de la comunidad.