(LPR, José C Paz). - El 3 de marzo de este año se inauguró la obra de la estación Sol y Verde, en José C. Paz. Había un perímetro de 50 km cuadrados, y diez km de vías férreas, una situación inédita en la región metropolitana. Unos meses después el tren comenzó a parar y cambio la vida de los barrios Vucetich, Sol y Verde y San Atilio.
Alicia García es una trabajadora comunitaria de la Asociación Civil Florecer y la Mutual Sol y Verde. Hace 20 años que vive en el barrio y desde que comenzó a edificar su casa, la estación era una necesidad. En entrevista con La Posta, Alicia expresaba la “emoción para el barrio de tener la estación”.
El principal efecto de la estación fue el ahorro de dinero, “con lo que pagabamos un boleto a José C. Paz, ahora vamos y venimos”, comentaba la entrevistada. Antes, salir del barrio era muy complicado, y llegar a la ciudad de Buenos Aires (donde trabajan nuchísimos vecinos) debía hacerse vía Pilar o desde la cabecera del Partido. Un dato clave de la necesidad de estación lo indica que José C. Paz era la parada de la línea San Martín que más boletos vendía. Esto se relaciona directamente con la gran cantidad de gente que hacía trasbordo para llegar al ferrocarril.
Llegar a la meta tuvo sus escollos. Desde la junta de firmas a la acción hubo todo un trecho, que incluyó causas penales y detenciones a vecinos por exigir su derecho al transporte. El trabajo de la Mutual Sol y Verde fue clave en ese sentido. A partir de un trabajo realizado en la Universidad de San Martín sobre desarrollo local, se armó un proyecto que incluía la necesidad de la estación de ferrocarril. Ese proyecto llegó al Ministerio de Desarrollo de la Nación y comenzaron las tratativas con el Estado.
“Fue un proceso de un año en que el Ministerio de Desarrollo estuvo en nuestro barrio diciéndonos que cosas necesitabamos. Nos juntamos todas las organizaciones, veíamos todas las necesidades del barrio y se las transmitiamos al ministerio. Ahí expresamos la necesidad de tener la estacion”. Así concluía la primera parte del proceso citaba Alicia.
El último paso fue la acción directa. Un corte de vías, donde participó todo el barrio, con detenciones, represión y causas judiciales incluía. La aparición en la agenda pública y finalmente la decisión de construir la estación. Los barrios más olvidados lograron el acceso al transporte.
Una pregunta surge casi naturalmente... ¿por qué no se pudo hacer antes? La representante de la Mutual Sol y Verde afirmaba que “Había un gran negocio de empresa de transporte 182. Ahora podes viajar sentado a cualquier hora, antes tenias 4 o 5 colas para un colectivo hasta de noche. pienso que era una cuestion economica”.
El barrio cambio, cuando el tren para, la gente baja hacia ambos lados: Vucetich, Sol y Verde, San Atilio. Para decirlo más precisamente, Alicia García concluyó: “se nota en la alegría de la gente”.