Luego de dos semanas, en que el reconocido predio comunitario estuvo concurrido por familias para ver el ciclo de "Cine de Invierno", l@s chic@s y adolescentes que participan semanalmente de la Escuela tenían su día de festejo.
El Culebrón Timbal realiza dos actividades formativas. Todos los sábados, por la mañanas, unos 70 chicos participan en los talleres de radio, murga, plástica, lenguaje audiovisual y teatro. Por las tardes, "Barrio Abierto" es el nombre que lleva la actividad formativa recreativa en el espacio público de los barrios Mayor del Pino y Don Sancho, de Cuartel V. El 8 de Agosto fue la fecha elegida para juntar a los dos grupos y realizar una actividad recreativa y cultural.
Desde las 13 horas, los chicos que llegaban en el "Carromato" (que hace las veces de micro escolar) se encontraban con una radio abierta y una serie de puestos con juegos. Los conductores anunciaban que allí habría una gran Fería, en la que los equipos pasarían por distintos juegos para ver quienes sumaban más puntos.
Luego un juego masivo, de esos que los profes de educación física suelen realizar, para entrar en calor, pero sobre todo, para que los que no se conocían, entren en confianza. Se armaron los grupos por edades y... a elegir nombre. "Los pimpollos", "las divinas", y demases nombres resultado de la imaginación de los chicos y de la cultura masiva decoraron las banderas que tenían que pintar.
Mientras cada grupo armaba su estandarte, en los puestos, los profes armaban su stand para recibir a los equipos. Estaba el de "morder la manzana", el "tumbalata", el "sapo", un "bowling", un "ahorcado" y hasta un "karaoke". Cada diez minutos, los grupos rotaban y pasaban de un juego a otro. Al final, el previsible empate y concurso de baile para desempatar.
Sobre el final de la jornada, "Los imparables", como se dieron a llamar, hizo su presentación. Se trata de la Murga de El Culebrón Timbal, conformada por chicos y jóvenes de 4 a 14 años, y que solamente, a 3 meses de comenzar, se animaron a preparar una muestra. Esta murga, además, esta formada totalmente por chic@s del barrio, del mismo modo que los profesores.
A eso de las 5, merienda por medio, la jornada llegó a su cierre. La gratificación era grande, pero mucho más lo era observar que allí estaba la esperanza de que otro mundo puede ser posible, de igualdad, de creación, de esfuerzo, de compañerismo. Los niños nos siguen marcando el camino.