(LPR).- Hace exactamente 7 días, la Presidenta Cristina Fernández inauguraba las Sesiones Ordinarias del Congreso Nacional y hacía un anuncio que, para muchos y muchas, era parte de una lucha perdida: la sanción de una Ley de Radiodifusión de la Democracia. Las repercusiones han sido instántaneas, tanto de las grandes corporaciones como desde los sectores sociales. Desde la Coalición por una Radiodifusión Democrática, quizá la experiencia de unidad popular más importantes de los últimos años, se celebró que un proyecto nacido de cientos de debates en todo el país, del aporte de sindicatos, universidades, medios comunitarios, gráficos, partidos políticos, organizaciones sociales (etc, etc) haya tenido su impacto en el Poder Ejecutivo a partir de los dichos que aseguran que estarán incluidos los 21 Puntos por el Derecho a la Comunicación.
Hace casi 5 años, un grupo de organizaciones sociales y medios comunitarios (tanto nucleados en FARCO como en otros espacios), los referentes de las principales universidad nacionales, los sindicatos de trabajadores de medios tanto de la CGT como de la CTA, referentes políticos institucionales, Fundaciones, Organizaciones no gubernamentales, movimientos políticos (la Carta Popular ha participado de este espacio), cineastas y muchos más (la lista es casi inabarcable) elaboraron (elaboramos) un documento que contiene 21 puntos por el Derecho a la Comunicación. Fruto de ese consenso comenzó una campaña que incluyó transmisiones en red, eventos públicos, reuniones con funcionarios públicos y principalmente una Campaña realizada el último año con cientos de asambleas y talleres a lo largo y ancho del país.
En este marco, la Coalición logró una audiencia con la Presidenta de la Nación, quién ratificó que durante el 2008 una ley basada en los 21 Puntos entraría al Congreso a traves del Poder Ejecutivo. La “vieja deuda de la democracia” pareció transformarse en una deuda también de la actual gestión, ya que el pasado año no se presentó ningún proyecto de ley. Así fue que, en el último Encuentro Nacional de la Coalición, realizado en el mismo Congreso, se definió avanzar en un proyecto de ley propio.
El 2009 deparó una grata sorpresa. Todo el proceso inciado desde la Coalición volvía a ser parte de la agenda del Gobierno Nacional y la Presidenta de la Nación anunció la ya comentada noticia. Para quienes históricamente han soñado con una Comunicación Democrática, este es un paso histórico, ya que por primera vez en años, un Proyecto parido desde la Unidad Popular ingresa al Congreso de la Nación pero impulsado por el Poder Ejecutivo. Este hecho es histórico y festejado.
A partir del anuncio, que se especula se hará en no más de 15 días, transcurrirán 45 a 60 días de debate públicos. Allí será tiempo de analizar hasta qué punto el proyecto de ley tiene los 21 puntos que tanto costó instalar en gran parte de la opinión pública y será tiempo de ver la correlación de fuerzas para que la Nueva Ley sea lo más democrática y participativa que el pueblo argentino sea capaz de concebir.
Hace casi 5 años, un grupo de organizaciones sociales y medios comunitarios (tanto nucleados en FARCO como en otros espacios), los referentes de las principales universidad nacionales, los sindicatos de trabajadores de medios tanto de la CGT como de la CTA, referentes políticos institucionales, Fundaciones, Organizaciones no gubernamentales, movimientos políticos (la Carta Popular ha participado de este espacio), cineastas y muchos más (la lista es casi inabarcable) elaboraron (elaboramos) un documento que contiene 21 puntos por el Derecho a la Comunicación. Fruto de ese consenso comenzó una campaña que incluyó transmisiones en red, eventos públicos, reuniones con funcionarios públicos y principalmente una Campaña realizada el último año con cientos de asambleas y talleres a lo largo y ancho del país.
En este marco, la Coalición logró una audiencia con la Presidenta de la Nación, quién ratificó que durante el 2008 una ley basada en los 21 Puntos entraría al Congreso a traves del Poder Ejecutivo. La “vieja deuda de la democracia” pareció transformarse en una deuda también de la actual gestión, ya que el pasado año no se presentó ningún proyecto de ley. Así fue que, en el último Encuentro Nacional de la Coalición, realizado en el mismo Congreso, se definió avanzar en un proyecto de ley propio.
El 2009 deparó una grata sorpresa. Todo el proceso inciado desde la Coalición volvía a ser parte de la agenda del Gobierno Nacional y la Presidenta de la Nación anunció la ya comentada noticia. Para quienes históricamente han soñado con una Comunicación Democrática, este es un paso histórico, ya que por primera vez en años, un Proyecto parido desde la Unidad Popular ingresa al Congreso de la Nación pero impulsado por el Poder Ejecutivo. Este hecho es histórico y festejado.
A partir del anuncio, que se especula se hará en no más de 15 días, transcurrirán 45 a 60 días de debate públicos. Allí será tiempo de analizar hasta qué punto el proyecto de ley tiene los 21 puntos que tanto costó instalar en gran parte de la opinión pública y será tiempo de ver la correlación de fuerzas para que la Nueva Ley sea lo más democrática y participativa que el pueblo argentino sea capaz de concebir.