(LPR, La Plata).- El anteproyecto de Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, presentado el pasado miércoles en el Teatro Argentino de La Plata por el Poder Ejecutivo encabezado por la presidenta Cristina Fernández, puede considerarse unos de los momentos más importantes de la constitución de la Democracia argentina en los últimos 25 años. En un acto que contó con la presencia de todos los sectores de la sociedad (excepto los 4 actores económicos que controlan el 80% de los medios de comunicación) pudo escucharse, por fin, a una mandataria diciendo lo que, por más de dos décadas, los medios de comunicación comunitaria hemos estado pregonando.
La noticia ha circulado en todos los medios de comunicación, tanto los oficiales, como los comunitarios o los multimedios. Cada uno fue dando su mirada y dejando en claro su postura. En este sentido, por más que parezca redundante, el anteproyecto de Ley de Servicios Audiovisuales es el resultado del trabajo de la Coalición por una Radiofusión Democrática desde hace más de 4 años y que ahora es potenciada con la voluntad política del gobierno. Cuando aún en la agenda del Estado no figuraba la sanción de una nueva ley, organizaciones sociales, movimientos, universidades nacionales, organismos de derechos humanos, iglesias, estudiantes, comunicadores, sindicatos consensuaron “21 puntos por el Derecho a la Comunicación” que fueron presentados al Poder Ejecutivo.
Al llegar al recinto del Teatro Argentino de La Plata, podía verse la sorpresa grata y la alegría de todos y todas las presentes. El anteproyecto de ley contiene en su introducción los “21 puntos” y su referencia a cómo aparecen en la Ley. Además, se repartía otro material donde se destacaban las acciones que durante todo este tiempo la Coalición ha llevado adelante para que estos puntos sean debatidos y consensuados a lo largo y ancho del país.
La decisión presidencial, con la seriedad del trabajo de la Secretaría de Medios, de avanzar en un proyecto que ratifica un tercio de la licencias para asociaciones sin fines de lucro, el freno a la ampliación de los monopolios, la cuota de producción nacional, para mencionar algunos artículos, es un hecho para festejar y apoyar.
Ahora el desafío es mucho más grande. La primera valla de esta disputa parece haber sido sorteada: un proyecto propuesto desde el Poder Ejecutivo será debatido en las instituciones de la Democracia. Se viene la disputa por el sentido, se viene la discusión en Foros regionales, y se viene la instancia del Congreso Nacional (donde los Multimedios tienen mayor poder lobby). Pero las organizaciones sociales y comunitarias, con sus medios de comunicación, sabemos que, más allá de los climas electorales, de las identidades de pertenencia, “ahora es” la ocasión para que en Democracia, tengamos una Ley de la Democracia.
La noticia ha circulado en todos los medios de comunicación, tanto los oficiales, como los comunitarios o los multimedios. Cada uno fue dando su mirada y dejando en claro su postura. En este sentido, por más que parezca redundante, el anteproyecto de Ley de Servicios Audiovisuales es el resultado del trabajo de la Coalición por una Radiofusión Democrática desde hace más de 4 años y que ahora es potenciada con la voluntad política del gobierno. Cuando aún en la agenda del Estado no figuraba la sanción de una nueva ley, organizaciones sociales, movimientos, universidades nacionales, organismos de derechos humanos, iglesias, estudiantes, comunicadores, sindicatos consensuaron “21 puntos por el Derecho a la Comunicación” que fueron presentados al Poder Ejecutivo.
Al llegar al recinto del Teatro Argentino de La Plata, podía verse la sorpresa grata y la alegría de todos y todas las presentes. El anteproyecto de ley contiene en su introducción los “21 puntos” y su referencia a cómo aparecen en la Ley. Además, se repartía otro material donde se destacaban las acciones que durante todo este tiempo la Coalición ha llevado adelante para que estos puntos sean debatidos y consensuados a lo largo y ancho del país.
La decisión presidencial, con la seriedad del trabajo de la Secretaría de Medios, de avanzar en un proyecto que ratifica un tercio de la licencias para asociaciones sin fines de lucro, el freno a la ampliación de los monopolios, la cuota de producción nacional, para mencionar algunos artículos, es un hecho para festejar y apoyar.
Ahora el desafío es mucho más grande. La primera valla de esta disputa parece haber sido sorteada: un proyecto propuesto desde el Poder Ejecutivo será debatido en las instituciones de la Democracia. Se viene la disputa por el sentido, se viene la discusión en Foros regionales, y se viene la instancia del Congreso Nacional (donde los Multimedios tienen mayor poder lobby). Pero las organizaciones sociales y comunitarias, con sus medios de comunicación, sabemos que, más allá de los climas electorales, de las identidades de pertenencia, “ahora es” la ocasión para que en Democracia, tengamos una Ley de la Democracia.