(LPR, CABA).- La Huerta Orgázmika era una huerta comunitaria, que funcionaba sobre un terreno recuperado, en las vías del Ferrocarril Sarmiento. Allí, gracias a la iniciativa de varios compañer@s, se dictaban, desde inicios de 2002, diversos talleres (cocina, música, serigrafía) y se realizaban diferentes actividades, como yoga, proyecciones de cine, meriendas y recitales. El lunes pasado, por orden del Gobierno de la Ciudad que comanda Mauricio Macri, y sin ningún sustento judicial que autorice a ello, el predio fue ocupado por 50 efectivos de la Policía Federal , la Policía Ferroviaria y la Guardia de Infantería, que actuaron acompañados por el Director del Centro de Gestion y Participación Nro 6, Marcelo Iambrich. Además de ello, dos topadoras destruyeron todas las plantas sembradas en el lugar, terminando así en una noche con el esfuerzo realizado a lo largo de 8 años.
Así era la Huerta Comunitaria
Al día siguiente, todos aquellos que habían hecho y que mantenían la Huerta, se movilizaron a las puertas del CGP6 para protestar por el desalojo. La policía comenzó a perseguir a los manifestantes, que ingresaron, para protegerse, en el Centro Cultural La Sala. Entonces , y otra vez sin ningún pretexto jurídico que lo autorice (ni siquiera había orden de allanamiento), ingresaron en el centro y se llevaron detenidos a 21 manifestantes. Tras golpearlos y maltratarlos (uno de los chicos, incluso, terminó internado en el Hospital Durand), todos fueron liberados esa misma noche. Actualmente, la Huerta resiste y, pese a que varios de sus integrantes reciben amenzas telefónicas, sigue organizando todas sus actividades en la calle.
Así la dejó infantería y la policía mandadas por Macri
Cecilia y Martín, habitués de la Huerta y detenidos el martes por manifestarse. De sus palabras se desprende que, pese a la ofensiva del Gobierno de la Ciudad por acabar con estos emprendimientos comunitarios, la única opción, tanto para ellos como para todos los que no concuerdan con la gestión de Mauricio Macri, es seguir resistiendo. De lo contrario, "como quieren los que gobiernan, la ciudad pasará a convertirse en un todo homogéneo, estandarizado y en venta al mejor postor, con calles y veredas arregladas, en donde las voces diferentes serán no sólo acalladas, sino también reprimidas".
Luego de sucedido el hecho, pudo comprobarse que no existía ninguna orden judicial para que la policía actuase, del mismo modo, al tratarse de un espacio dentro del perímetro del FFCC, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires no tenía ingerencia en el asunto.
Audio Patricio Lerner
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Para quien desee acercarse, la Huerta sigue funcionando aún en la vereda de Rojas y la vía (Caballito).
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En Internet: http://www.orgazmika.blogspot.com/
